Modelos de formación colaborativa en la atención sanitaria: ¿qué es lo que funciona mejor?

Ilustración de una persona dando una presentación en un podio con un diagrama de química en un tablero.

Los modelos de formación colaborativa unen a los profesionales de la salud, la industria y las instituciones educativas para mejorar las aptitudes clínicas, fomentar la investigación y mejorar los resultados en los pacientes.1 Estas asociaciones ofrecen oportunidades de formación, crecimiento profesional y colaboración interdisciplinar, lo que ayuda mucho a conformar el futuro de la medicina.

Su repercusión en la vida real enfatiza la importancia que tienen estas colaboraciones. Según un sondeo reciente de Sermo, el 92 % de los médicos encuestados cree que las colaboraciones con las instituciones educativas mejoran la atención al paciente.1 Pero también presentan dificultades, y el 38 % de los médicos de Sermo dicen que carecen de tiempo y recursos para colaborar de forma eficaz en la educación.1

Entonces, ¿qué hace que las asociaciones educativas sean eficaces, y cómo se pueden optimizar para llegar a los mejores resultados para la atención sanitaria? Este artículo ahonda en los beneficios de los modelos de formación colaborativa, los obstáculos a los que se enfrentan y las estrategias para tener éxito con ellas.

Conoce la formación colaborativa en la atención sanitaria

Cuatro profesionales de la salud en uniforme quirúrgico y bata blanca participan en una sesión de formación colaborativa: están hablando sobre la historia clínica de un paciente en torno a un portátil en una sala bien iluminada.

¿Qué es un enfoque colaborativo en la formación sanitaria?

Un enfoque colaborativo en la formación sanitaria pone el énfasis en el aprendizaje interprofesional y el trabajo en equipo, lo que prepara a los profesionales para ofrecer una atención de alta calidad centrada en la persona.

Con la educación interprofesional (EIP), estudiantes de diferentes campos de la salud reciben la formación juntos, desarrollando habilidades para trabajar de manera eficaz en equipos multidisciplinares. Este fundamento apoya el trabajo colaborativo, donde los proveedores de atención médica se asocian con los pacientes, sus familias y las comunidades para abordar las necesidades médicas complejas.Organización Mundial de la Salud[/efn_note]

Según el marco de la OMS para la acción en la educación interprofesional, la colaboración interprofesional es “una de las soluciones más prometedoras2” para superar la escasez global de profesionales de la salud y crear una fuerza laboral competente y adaptable.2 Y es así porque se trata de un enfoque que fomenta la equidad y la innovación, creando una fuerza laboral sanitaria lista para afrontar los retos globales a través del aprendizaje compartido, el respeto mutuo y la atención en equipo.

¿Qué son los modelos de formación colaborativa?

Estos modelos tienen diferentes formas, cada uno adaptado a objetivos específicos:

  1. Programas de formación para estudiantes de medicina y residentes
    • Estas rotaciones clínicas prácticas y la posibilidad de tener tutorías ofrecen una combinación de aprendizaje académico y aplicación práctica. Por ejemplo, programas de residentes en los que equipos interdisciplinares manejan casos de la vida real.
  2. Cursos de formación médica continuada (FMC)
    • Estos cursos de FMC ayudan a los médicos a mantenerse al día sobre los últimos avances.2 Muchos miembros de Sermo creen que son importantísimos para el crecimiento profesional: el 46 % de los médicos encuestados identificó la FMC como la forma de colaboración más beneficiosa.1
  3. Proyectos de investigación colaborativos
    • Estas iniciativas conjuntas abordan retos médicos urgentes, desde el desarrollo de nuevos tratamientos hasta el avance en las intervenciones de salud pública. Por ejemplo, HARMONY PLUS usa inteligencia de datos, IA y colaboración para mejorar el cuidado en las neoplasias hematológicas, lo que ayuda a acelerar el desarrollo de los tratamientos.3
  4. Iniciativas de salud pública conjuntas
    • Estos programas abordan las necesidades sanitarias de la comunidad, como por ejemplo las campañas de vacunación o los talleres de RCP. Ayudan a reforzar la importancia que tiene la educación sanitaria en la mejora de la salud poblacional.

Beneficios de la colaboración interprofesional en la atención sanitaria

Tres profesionales de la salud con bata blanca hablan en el pasillo de un hospital, destacando la formación colaborativa. Sostienen portapapeles y llevan colgadas tarjetas de identificación, y representan modelos modernos de trabajo en equipo en la medicina.

¿Por qué es importante para los médicos la colaboración?

Mejor crecimiento profesional

Entre los médicos encuestados, el 29 % indicó que principalmente colabora para el desarrollo profesional, el 46 % identificaron los cursos de FMC como la opción más beneficiosa y el 35 % aduce que lo más valioso son los programas de formación para los estudiantes de medicina y los residentes.1

Estas iniciativas ayudan a los médicos a realizar un aprendizaje práctico y mejorar sus cualificaciones. Un médico de medicina interna dijo que “Estas asociaciones me han permitido contribuir en proyectos con repercusión, intercambiar conocimientos y mantenerme al día con prácticas educativas innovadoras.4

La formación colaborativa mejora los conocimientos individuales a la vez que genera una cultura de intercambio de conocimientos que abarca toda la red. Los médicos se benefician con un crecimiento profesional personal, acceso a segundas opiniones y mantienen sus conocimientos actualizados, lo que significa que pueden abordar con más confianza los retos cambiantes de la atención sanitaria.

Mejores resultados en los pacientes

La colaboración educativa mejora la atención al paciente al suprimir el desfase entre el conocimiento teórico y la aplicación clínica. El 92 % de los médicos encuestados cree que las colaboraciones con instituciones educativas mejoran la calidad de la atención al paciente.1

Esto es particularmente evidente en los programas en los que se pone más énfasis en la colaboración interdisciplinar. Un médico de medicina de familia señaló que “Los modelos de educación colaborativa en la atención sanitaria son importantísimos. Creo que estas colaboraciones mejoran las capacidades clínicas y también mejoran la atención al paciente al fomentar una cultura de aprendizaje continuo e innovación.5

Cuando médicos de diferentes especialidades intercambian conocimientos, ya sea a través de proyectos de investigación colaborativa o en iniciativas de salud pública conjuntas, estos esfuerzos mejorarán las habilidades de todos los participantes, lo que significa mejorar la toma de decisiones clínicas y, en última instancia, lograr mejores resultados en los pacientes.

Aumento del conocimiento entre disciplinas

Una de las principales ventajas de la colaboración es la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias. Estos intercambios ayudan al trasvase de información entre diferentes generaciones de profesionales sanitarios y el intercambio de conocimientos entre especialidades únicas.

Un médico comentó “He participado y he dado la oportunidad a estudiantes de medicina para que observen cómo trabajo en mi consulta privada, mostrándoles aspectos prácticos de la atención y también participación en el área comercial. Les ayuda especialmente en la toma de las decisiones relacionadas con su carrera profesional.5

La colaboración también derriba barreras. Un obstetra señaló que “Estos modelos rompen las barreras tradicionales entre las especialidades, haciendo que la comunicación fluya mejor y la atención sea más unificada.5” Un ejemplo sería el intercambio de conocimientos entre servicios públicos, como señala un miembro de Sermo de medicina interna: “He colaborado en intercambios con el cuerpo de bomberos de mi ciudad: nosotros ofrecemos talleres de RCP y ellos formación sobre desastres naturales.5

La educación colaborativa une a los profesionales de la salud, los conocimientos se comparten entre los diferentes campos y a veces incluso con sectores públicos como los bomberos. Este trabajo en equipo fomenta la innovación, genera nuevas habilidades y ayuda a los profesionales a adaptarse a diferentes enfoques. Al derribar las barreras, se crea un sistema sanitario más conectado y con mejores estrategias para la atención al paciente en el que todos pueden confiar.

Barreras más frecuentes para una colaboración eficaz

Una persona en uniforme quirúrgico escribe en un cuaderno sentada en un escritorio en el que hay un portátil, libros y un café. Está explorando las mejores prácticas para mejorar la formación colaborativa en los modelos de atención médica.

Restricciones de tiempo

Para muchos médicos, encontrar el tiempo para participar en la formación colaborativa sigue siendo un obstáculo importante. El 38 % de los médicos encuestados identificó la falta de tiempo y recursos como la mayor dificultad para fomentar las colaboraciones eficaces.1

Un médico de medicina interna indicó que “Trabajar con estudiantes me ayudaba a estar más alerta. Desafortunadamente, mi carga de pacientes era tan alta que no podía ofrecerles la atención y el tiempo que necesitaban.5

En última instancia, si no se dispone del tiempo necesario, es difícil alcanzar los beneficios completos de los programas de colaboración, tanto para el crecimiento profesional como para los resultados en los pacientes.

Limitaciones de los recursos

Los límites en la financiación y las cuestiones logísticas son otros aspectos que limitan los esfuerzos de colaboración. El 27 % de los médicos mencionaron la dificultad de alinear los horarios y los objetivos, mientras que el 23 % señalaba que la financiación insuficiente para los programas de colaboración es una barrera crítica.1

Un cirujano ortopédico dijo que “Sin una financiación adecuada, las conversaciones no sirven para nada; las políticas y la administración siempre han considerado la atención médica como un coste y no como una inversión… todo lo demás solo son palabras.5

En lo relativo a la educación, la financiación insuficiente y la dificultad para coordinar los horarios restringe las oportunidades de innovación y limita el acceso a las colaboraciones educativas.

Barreras institucionales

La burocracia y la resistencia al cambio a menudo complican la colaboración entre las instituciones. El 10 % de los médicos encuestados identificaron el acceso limitado a las colaboraciones como una dificultad.1

Un médico señaló que “Estos programas de colaboración, una vez que se han implementado, son muy útiles, pero es una tarea muy difícil debido a los obstáculos organizativos.5

Otro enfatizó que “Mantener relaciones profesionales cuando se están integrando prácticas educativas y clínicas plantea varias dificultades debido a las limitaciones financieras, la cultura institucional y las normas de carácter regulatorio.5

Estos obstáculos desalientan la participación y contienen los esfuerzos para integrar la formación colaborativa en la práctica clínica.

Variabilidad en la implementación

Las oportunidades de colaboración varían significativamente entre las instituciones académicas y la práctica privada.

Un médico de urgencias y emergencias advirtió que “La práctica académica a menudo no se adapta a la práctica privada. El mundo universitario a menudo tiene una sobrecarga de trámites y burocracia, lo que dificulta el establecimiento de relaciones significativas.5

Esta falta de consistencia crea disparidades en el acceso a la colaboración y deja a los profesionales privados en una situación de desventaja.

Estrategias para el futuro de la colaboración educativa en la atención sanitaria

Una profesional de la salud en bata blanca con un fonendo se encuentra en un escritorio, con la vista puesta en una tablet. En el escritorio hay un monitor, un teclado y material de oficina, y en el fondo las ventanas están cubiertas por persianas venecianas. Representa la integración de modelos de formación modernos en la práctica médica.

El fomento de la colaboración en la formación continuada de los médicos requiere centrarse en la innovación, la inclusión y en solucionar los principales obstáculos en las siguientes áreas:

  • Tecnología: las plataformas de aprendizaje electrónico para los médicos, la telemedicina y las bases de datos compartidas hacen que sea más fácil para los médicos acceder a la educación y a la colaboración, incluso con horarios ocupados. Estas herramientas apoyan el aprendizaje continuado y conectan a profesionales que se encuentran en diferentes ubicaciones.
  • Financiación y apoyo estructural: la provisión de recursos y la simplificación de los procesos puede ayudar a superar los problemas de carácter institucional. Los programas oficiales, como las iniciativas de tutoría o «mentorship» y los proyectos para la mejora de la calidad, crean vías claras para la colaboración y el crecimiento profesional.
  • Formación interprofesional en la atención sanitaria: ampliar la colaboración interdisciplinar en la asistencia sanitaria es esencial. Los programas que implican a estudiantes que trabajan en distintos equipos para resolver casos clínicos generan habilidades de trabajo en equipo y preparan mejor a los futuros médicos para los casos de pacientes complejos. Un médico señaló que “Los programas en los que los estudiantes trabajan en equipos multidisciplinares son una buena práctica.5
  • Investigación: es esencial centrarse más en la investigación y en las iniciativas de salud pública. Las campañas de salud pública y los proyectos de investigación colaborativos promueven el conocimiento médico a la vez que abordan los retos sanitarios críticos que afectan a la comunidad.
  • Tiempo protegido: las instituciones deben proporcionar un tiempo dedicado a la enseñanza y la investigación para apoyar la colaboración.
  • Aprender nuevos idiomas: en los Estados Unidos, aprender español puede ser una de las mejores opciones. Es la segunda lengua más hablada en el país, lo que significa que hay mucha demanda de médicos que hablen inglés y español.5

La formación colaborativa en la atención sanitaria es transformadora

El 92 % de los médicos encuestados reconoce su repercusión en la atención el paciente1, por lo que el valor de la formación colaborativa en la atención sanitaria es innegable.

Sin embargo, hay varios problemas como las limitaciones de tiempo, la financiación y las barreras institucionales que hay que superar para explotar su potencial completo.

Con el uso de la tecnología, la asignación de recursos y la oficialización de los programas, el futuro de la formación colaborativa en la atención sanitaria puede prosperar.

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Footnotes

  1. Sermo 2024 Sondeo de la semana: La formación colaborativa en la atención sanitaria
  2. American Hospital Association
  3. National Institute for Health and Care Excellence
  4. Sermo 2024 Comentario en el sondeo de la semana: Modelos de formación colaborativa en la atención sanitaria
  5. Future Doctor AI